Carretera Matamoros Mazatlan Durango Mexico Atlantico Pacifico

Los viajeros ya no se verán obligados a transitar por la sinuosa vía que une a Mazatlán con Durango, ya que está a punto de concluirse  la obra carretera más importante de la historia de México.

El puente colgante más alto del mundo se llama Baluarte Bicentenario y ha sido construido en la cordillera conocida como el Espinazo del Diablo, parte de la Sierra Madre Occidental de México. Este jueves, el presidente mexicano Felipe Calderón participó en la parte final de la construcción de la estructura que une a los estados de Durango y Sinaloa (al noroeste del país). El puente cruza un precipicio de 402 metros sobre el río Baluarte. Gracias a 152 tirantes de acero se extiende a lo largo de 1,124 metros, y su claro central es de 520 metros.
Con sólo transitar de un lado a otro de la megaestructura, el viajero se adelantará o atrasará una hora, que es la diferencia horaria entre Sinaloa y Durango, explicó Salvador Sánchez Núñez, de Tradeco, empresa que ejecuta la construcción.

El Baluarte mide mil 124 metros de largo y forma parte de la Autopista Interoceánica, una infraestructura carretera de mil 241 kilómetros que unirá a Mazatlán con Matamoros, conectando el Océano Pacífico con el Atlántico.

“Para dar una idea, esta supervía simplemente pasará por nueve ciudades en cinco Estados de la República”
La obra carretera, indicó, contará con más de 60 túneles, que en su conjunto sumarán casi 18 kilómetros de la supervía.
“Se incluye al Sinaloense”, el túnel más largo de México, con una longitud de 2.8 kilómetros”
La obra, por la que podrán transitar 2.000 vehículos diariamente, tuvo un coste de unos 115 millones de euros (2.000 millones de pesos mexicanos) y reducirá en 3 horas y media la distancia entre las ciudades de Durango, en el estado mexicano del mismo nombre, y el puerto sinaloense de Mazatlán, con lo que se abre toda una nueva ruta entre el Pacífico y el Golfo de México.

Historia del Espinazo del Diablo


Viajero, cuando en tu deambular por los caminos de México llegues a Durango, no dejes de cruzar la carretera federal Durango a Mazatlán, que por su trazo y paisaje es una de las mas bellas de la República y por consiguiente del mundo; tanto por los riesgos y peligros que representa su tránsito, como por lo divertido del viaje que algo tiene de enigma y misterioso, pero que al final de cuentas, resulta un placer para la visita del viajero que se recrea sin límites en un mundo infinito que oscila entre la fantasía y la belleza.

Encontrarás lugares de singular hermosura, como la Quebrada de Río Chico, El arroyo de Mimbres, el Parque Nacional El Tecuán, población maderera El Salto, las geoformas rocosas de Mexiquillo donde se dialoga con el misterio de la existencia de otros mundos y se goza con la cascada del mismo nombre, el Mirador de Buenos Aires y el bellísimo lugar denominado El Espinazo del Diablo objeto de esta leyenda, que es una enorme cumbre de más de tres mil metros de altura sobre el nivel del mar, formando un cordón montañoso en una extensión aproximada de doscientos metros con desfiladero a ambos lados que se precipita a un enorme abismo por los lados de la cinta asfáltica.

Es un lugar digno de conocerlo y disfrutarlo en toda su grandeza, contemplando la infinita belleza que te ofrece, la cual debes asociar a la fantasía de esta leyenda que con la ingenuidad de la reflexión popular, te explica porque el lugar se denomina Espinazo del Diablo, en virtud a que el Diablo en persona, ya petrificado por el paso del tiempo, se encuentra ahí caído desde fecha inmemorial, cubierto por el polvo de los siglos, sirviendo ahora con las vertebras de una espina dorsal de puente que une a dos contrafuertes montañosos para que sobre ellos pase la carretera interoceánica que saliendo de la ciudad de Matamoros, Tamaulipas, une al Golfo de México con el Océano Pacífico en el Puerto de Mazatlán.

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